cartas

Caballeros, caballeras, resumiré en poco esto a lo que llamaré “cartas a Mec”.En pocas palabras, contaré lo que pienso, siento y callo.

No daré datos precisos, cambiaré nombres, pero aquellos que me rodean, con un poco de astucia sabrán que digo.
Sin más dilación, espero que les agraden mis palabras.

Dualidad, bipolarismo, múltiples cerebros en una cabeza…
Dudo que haya que ser “especial” para tener esto, cada persona es un mundo, hay personas que pueden llegar a ser universos, universos que siempre te sorprenden…

Mec, ¿Cómo va todo en el mundo de los duendes?Todo ha cambiado desde que te vi por última vez, atrás dejo dolor y penas y me levanto con sonrisas, mis sueños, frustrados no me desaniman para nada, me dan fuerzas para luchar, sabes que nunca me he dado por vencida, no será esta la primera.

Últimamente, oigo muchísimo la palabra “Bipolar”, después de consultar unos 20 diccionarios y preguntarles a tus amigos duendes, hadas y dragones, he llegado a la conclusión de que todos somos bipolares, unos más que otros, pero todos lo somos…
La dualidad, creo pensar que es algo parecido a nosotras, unas veces eres tú, otras no, todos tenemos el referente de dualidad, Jekyll y Mr.Hyde, me pregunto si tu sabes quién son…

Me pregunto tanto, pero nunca tengo una respuesta decente, preguntarle a la luna, a las estrellas, a la almohada…
Nadie dice nada que merezca la pena para una pensadora como yo. Me pregunto que se le pasa por la cabeza, hemos cambiado, Mec, deberías de vernos ahora, me siento rara, pero bien, aun me intimida el tenerle al lado, que cría.

Mi madre dijo una vez, que yo sabía ver a las personas, con mirarlas sabía si eran buenas o malas, nunca me he equivocado con mis juicios a priori, no me equivocaré, mi única neurona saca conclusiones que siempre son reales…

Una noche más querida amiga, mirando el cielo con mi café con leche, pensando sin saber que pensar, dibujando aquella persona que no puedo olvidar…
Insomnio viene a verme casi todas las noches, me cuenta batallitas y yo le cuento mis penas, él ríe, dice que no piense tanto y que deje de ser inocente, ¿De verdad soy tan inocente?, siempre pensé que tú eras la parte buena y el resto de despojos sobrantes –yo- éramos la parte mala, me equivoco, cometo tantos errores…

El café se termina, veo los posos, me gustaría poder leerlos, últimamente, mi suerte me ha abandonado, no quiero pensar que soy afortunada en amores al no terminar un solitario siquiera, no quiero pensar en eso, en él concretamente, por qué él?

Termino esta carta con un pequeño consejo para todos, y es que no quiero que os rindáis a la hora de perseguir vuestros sueños, nunca hay que hacerlo puesto que si tú no luchas por él, nadie lo hará.Luchar por lo que uno quiere, afrontar el camino que hay que recorrer con una sonrisa y pensar en positivo. Sobretodo, tener el corazón lleno.

Hasta otra Mec, espero que si vuelves una noche dejes algo escrito entre mis dibujos y mis párrafos de incoherencias.